¿Cómo lograr ser seleccionado para una entrevista de trabajo? Buscar empleo, muchas veces puede parecer complicado, tanto para recién egresados como para profesionales con experiencia. En la actualidad, el mercado laboral es muy competitivo y se requiere estar muy bien preparado.
Las entrevistas de trabajo son precisamente ese instrumento que les permite a las los empleadores saber si los candidatos reúnen los requisitos necesarios para cubrir el perfil de la vacante a la cual han postulado.
Algunas personas piensan que basta con presentarse a las entrevistas de trabajo para tener probabilidades de ser seleccionado, pero la verdad es que es necesario prepararse como si se tratara de un examen. La regla de oro sería: "Nunca dejar nada a la improvisación".
Lo primero que todo postulante debe realizar, es una búsqueda correcta.
Lo primero que se debe hacer es tener claro qué tipo de puesto se está buscando, es decir, saber si se cuenta con la experiencia suficiente para la vacante deseada.
En la actualidad, existen un sinfín de portales de internet especializados en la oferta de vacantes, por lo que las opciones son muchas; sin embargo, contrario a lo que se puede llegar pensar, no es conveniente aplicar a todas las ofertas que estén disponibles.
Es mejor interesarse por las que más se adapten al perfil del profesionista y de esta manera aumentan las posibilidades de quedarse con alguno de los trabajos ofertados, ya que el puesto y el interesado pueden ser altamente compatibles.
Ahora bien, el currículum vitae es la principal carta de presentación de un profesional y si no está redactado adecuadamente, aunque se haya postulado a la vacante correcta será muy difícil avanzar al siguiente filtro.
Una vez que se ha sido citado, es necesario asistir puntualmente a la reunión. Asimismo, es recomendable que el postulante cuide su presentación o arreglo físico, aunque se trate de una entrevista por videollamada.
También es importante que el look del postulante esté acorde con el tipo de puesto al cual aspira, así como al perfil buscado por la empresa. Por ejemplo, si bien puede tratarse de un puesto ejecutivo, pero se estará encargado del área creativa, entonces es posible optar por tener un estilo más relajado pero sin dejar la formalidad.
Este aspecto es el que más le comunicará al entrevistador sobre las y los candidatos, sin embargo, también es el más descuidado por la mayoría, ya que muchas veces se es inconsciente de él. El entrevistador no solo estará escuchando lo que decide el candidato, sino cómo lo dice: el tono de voz empleado, ademanes, gestos usados, postura corporal, la manera de comportarse con los demás, etcétera.
Por tanto, es aconsejable mantener un ritmo natural al hablar, establecer contacto visual, adoptar una postura erguida al sentarse y en la medida de lo posible, no cruzar los pies ni las manos, pues esto puede representar una barrera en la comunicación.
Es la parte central de la entrevista y a través de las respuestas emitidas se le dejará claro al entrevistador porque se es el candidato idóneo. La clave está en conocer algunas de las preguntas más comunes y prepararlas.
A través de ellas el entrevistador intenta conocer el interés del entrevistado por el puesto y la empresa, así como otros aspectos importantes. Por ejemplo: el sueldo, estabilidad laboral, metas profesionales, disponibilidad, etcétera.
Es aconsejable conocer la empresa para la cual se desea laborar, esto le dará un buen indicio al reclutador de que el entrevistado se encuentra interesado en trabajar allí. También es importante que las los candidatos no se encuentren únicamente motivados por la remuneración económica, sino por otro tipo de recompensas como el ganar experiencia o crecer profesionalmente, entre otras.
Antes de finalizar la entrevista, es altamente valorado que también el entrevistado le haga preguntas al reclutador pues al final de cuentas se trata de que las y los interesados sepan si dicha vacante cubre con sus expectativas.
En cuanto a si se debe esperar a que sean contactados de nuevo, quizá no es prudente ser insistentes, pero sí es bien visto el hecho de agradecer por la oportunidad, ya sea por medio de un correo o una pequeña llamada.
Las entrevistas de trabajo no tienen porque ser una mala experiencia, más aún si se está preparado adecuadamente, sino una excelente oportunidad que los candidatos expongan sus talentos.
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